14-02-1991 – Elogios al ajuste del doblaje de los Simpson en ‘El Mundo’

 EL REPORTAJE ÍNTEGRO

«¡Qué hay, tío! ¿Te escuece la vida?»

La familia Simpson ha revolucionado el mundo de la televisión y su vocabulario. «Gags» y giros, han comenzado a ponerse de moda entre grandes y pequeños. Después del popular «A jugaaar» de Joaquín Prat, y el espectacular «Biiien» de Emilio Aragón, «Multiplícate por cero», «Paz, tío» o «¿Te escuece la vida?» han pasado a ser algunas de las expresiones más utilizadas por los telespectadores aficionados a seguir las aventuras y desventuras de los cuatro personajes de color mostaza. Bart, Lisa, Homer y Marge componen, junto con la pequeña Maggie, una de las familias más peculiares, extravagantes, exageradas y críticas de los Estados Unidos. El humor ácido, irónico y corrosivo de Los Simpson refleja fielmente, en palabras de su productor James L. Brooks, «toda la grandeza y problemática de una familia media americana». El realismo verbal de los diálogos son su santo y seña para introducirse en los hogares del público, acompañados de todo el sarcasmo que puede originar la ingenuidad más simple y más seductora al mismo tiempo.

De ese modo, cuando Homer (el padre) bendice la mesa aprovecha para criticar la sociedad «insana» de comida rápida y prefabricada con un «Gracias señor por estos bienes calentados en el microondas». La réplica de Bart a esta oración es más sencilla: «Rascatapian, gracias por el pan». «No pongas ese careto, paleto» o «Hazte un cohete espacial y dale una vuelta a tu cerebro», frases utilizadas por Bart y su terrible pandilla de compañeros de escuela, se repiten incesantemente entre muy distintos tipos de telespectadores de la serie. «No debo eructar en clase», «No debo gritar fuego en una clase llena de niños» o «No debo incitar a la rebelión» son frases que Bart suele escribir cien veces en la pizarra a la salida de clase, que demuestran el espíritu inconformista y rebelde del protagonista de esta serie animada «para mayores», que espectadores americanos devoran semanalmente y a la que los españoles han comenzado a coger el gustillo. «Paz, tío», para decirse adiós: «Divídete por dos», o «¿Te escuece la vida?», expresión esta última que Bart emplea en lugar del tradicional saludo «Hola, ¿cómo estás?», hacen de la serie un auténtico fenómeno sociocultural. Ellos, Los Simpson, son una familia tan rara que puede encontrarse en la casa del vecino y que, en contra de lo que pudiera parecer, consigue una anormal identificación con el espectador. Su creador, Matt Groening, asegura que ideó la serie basándose en su propia familia y, especialmente en las inquietudes de los niños de 10 a 14 años -Bart tiene 10- quienes en su mayoría consideran el mundo un «rollo» que está bastante claro, y contra el que sólo se puede luchar «tumbando el sistema». Los Simpson han llegado a España envueltos en la atenta mirada de su productora, la Fox, quien ha supervisado la elaboración de los guiones, la elección de las voces más adecuadas para cada personaje y la traducción de las frases hechas, propias del argot americano.

Carlos Revilla, responsable del doblaje de la serie en los Estudios Abaira, que además ha puesto voz a Homer, asegura: «Doblar los capítulos ha sido una tarea dura. No sólo había que traducir sino también adaptar el lenguaje de los personajes, especialmente el de Bart, buscando los giros equivalentes entre el castellano y el inglés». Así, expresiones como «»cow down» o algo semejante -explica Carlos Revilla-, que literalmente significa «vete a parir una vaca» y cuyo equivalente pudiera haber sido «que te follie un pez», ha sido traducida como «multiplícate por cero». «Esta expresión es un invento nuestro porque no encontrábamos otra frase hecha menos soez. Exactamente lo mismo nos pasó con «Mosquis», interjección que hemos acuñado ya que la traducción literal hubiera tenido que ser «leches»». La Fox estuvo presente también en la elección de los actores de doblaje que iban a dar voz a sus personajes. Los elegidos resultaron ser el mismo Carlos Revilla, para Homer; Sara Vivas, para Bart; Isacha Menjibar, para Lisa y Amparo Soto para Marge. Todo, no sin contar con la aprobación de los responsables de la Fox en Estados Unidos, a quienes se envió previamente uno de los capítulos, ya doblado.

 

 El director artístico de Estudios Abaira, Carlos Revilla, una de las personas con más poder en el sector del doblaje, será el encargado de dirigir a la serie y además protagonizarla poniendo la voz a Homer Simpson.

 Las actrices Sara Vivas e Isacha Mengívar pondrán las voces a los dos niños con voz del matrimonio Simpson: el gamberro Bart Simpson y la empollona Lisa Simpson, que pasarán a convertirse en los referentes de la carrera de estos dos profesionales.

LA DIFICULTAD DE DOBLAR A MARGE

 La peculiar voz afónica de Marge Simpson llevará a un cambio frecuenta de la actriz que interprete ese papel ya que hablar reiteradamente de esa manera puede provocar daños en la garganta, la principal herramienta de trabajo para un locutor o actor. La primera actriz fue Amaparo Soto y después llegaría Begoña Hernando aunque la actriz que más temporadas aguantara en ese papel será Margarita de Francia.